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Actualmente existen tres tecnologías de uso común para la prevención y control de gases odoríferos:
1: lavado químico
El sistema de tratamiento mediante lavado químico consiste en el paso del gas a través de torres de lavado donde tiene lugar el contacto aire/agua/reactivos. En el lavado químico, una solución química acida o básica se inyecta en el sistema por la parte superior, pasando a contracorriente del gas, y, posteriormente, se recuperada en el fondo de la torre para su recuperación y recirculación. Los compuestos gaseosos quedan retenidos en la solución química que hay que reemplazar periódicamente.
Esta tecnología tiene un elevado coste de operación y un riesgo elevado asociado a la manipulación de productos químicos.
2: filtración con adsorbentes sólidos
Existen diferentes tipos de adsorbentes sólidos para eliminación de olores, siendo el más conocido el carbón activo. El gas se hace pasar a través de depósitos que contienen la media adsorbente. La media adsorbente y su capacidad de eliminación de gases olorosos puede variar dependiendo de:
- La estructura porosa del material base (carbón activo, arcillas naturales)
- Los reactivos químicos con los que se impregnan, que consiguen que la media adsorbente reaccione con contaminantes gaseosos específicos para retenerlos o convertirlos en no olorosos.
La filtración con carbón activo es una tecnología con un coste de inversión inicial bajo, que no requiere personal cualificado para su operación lo que hace que su uso sea extensivo.
La instalación de cubiertas en diferentes zonas de la planta de tratamiento de aguas residuales o servidas (pretratamiento, espesadores, almacenamiento de lodos, canales de decantadores (1º y 2º), permiten mitigar la dispersión de los gases olorosos y canalizar el flujo de aire hacia un depósito con media adsorbente que permite la filtración de compuestos que causan olor (H2S, amoniaco, sulfuros, mercaptanos, VOCs).
BION ofrece soluciones que consisten en medias adsorbentes o medias químicas filtrantes (https://www.bioconservacion.com/es/media-filtracion-quimica). Estas soluciones incluyen carbón activo virgen y otras medias químicas adsorbentes que eliminan de manera eficaz los gases generados en una EDAR incluso mejor y de manera más eficiente que las soluciones basadas únicamente en carbón activado.
3: biofiltración avanzada (biofiltros)
El proceso de desodorización mediante biofiltración se basa en la acción de microorganismos capaces de descomponer los compuestos olorosos. Actúan de manera eficaz cuando es necesario eliminar concentraciones altas de compuestos olorosos o tratar caudales grandes de aire. El coste de operación es mínimo. Pero los microorganismos son delicados a las condiciones atmosféricas de temperatura y humedad relativa, y además necesitan una alimentación constante para sobrevivir, y puede verse afectada por paradas en el proceso o disminución de la concentración de los compuestos que llegan al filtro.
Cada uno de estos sistemas tiene sus propias características, ventajas e inconvenientes. La tecnología más adecuada dependerá, en gran medida, del tipo de efluente gaseoso a tratar.