El etileno y los Compuestos Orgánicos Volátiles tienen una relación muy estrecha con la maduración de la fruta y el debilitamiento de la piel originando importantes mermas en la producción.

Es conocido que las frutas climatéricas y no climatéricas tienen un olor único. Estos olores realmente son Compuestos Orgánicos Volátiles que la fruta emite y se convierten en una señal que atrae plagas y patógenos.

La mezcla de volátiles como por ejemplo el limoneno, el acetaldehído y el etanol, inducen a la germinación de esporas fúngicas como el Penicillium que atacan la superficie de la fruta.

Estas diferentes especies de hongos colonizan la fruta y emiten grandes cantidades de etileno.

El etileno es también una señal química que indica a los hongos que ataquen la fruta, por lo que el proceso de infección se retroalimenta y acelera causando la degradación de la fruta.

Una manera efectiva de evitar que este ciclo de señales químicas perdure es adsorbiendo el etileno con productos desarrollados específicamente para esta función como los Sachets y Filtros Transprotekt de BION. De esta manera el etileno emitido queda neutralizado, las señales químicas que atraen los hongos se anulan y la firmeza de la piel sigue intacta, permitiendo alargar el shelf life de la fruta.

Eliminar el etileno de los productos frescos es crucial para prolongar su vida útil durante la poscosecha. La amplia gama de productos y tecnología de BION puede ayudarle a eliminarlo.